En lugar de ser el personaje popular de un pirata malvado, endurecido y sin dientes que saquea las aldeas por diversión, la razón de Luffy para ser un pirata es pura maravilla: la idea de una aventura emocionante que lo lleve a personas intrigantes y, en última instancia, el tesoro prometido.
Como su nombre indica, es una serie sobre un hombre llamado Saitama.